sábado, 10 de noviembre de 2012

SECRETO DE CONFESIÓN

En el 2010,  y viendo que en una parroquia no se hacían confesiones,  me extrañé tanto y no podía creer lo que observaba.   A veces llegaba a casa muy triste.   No iba nadie a confesar,  pero más triste no se le daba la importancia que se tenía que dar.  Las personas comulgaban si,  pero y la confesión.?
Un día, al ver que cada día el confesionario vacío,  sentí la necesidad de confesarme,  tenía suficientes motivos dado que no soy buena cristiana.
Era el párroco de mi parroquia,  y aunque no es mi director espiritual, pero tenía la gran necesidad de confesar.  No puedo pasar un mes sin confesar.
Me confesé,  me sentí en paz.   Sin embargo  sólo transcurrió una semana.  Supe que fue revelado.   Pude incluso hablar con el,  le dije que eso solamente había sido en la confesión hablando con el.   Me sentí desnuda, triste mal,  es una sensación de impotencia,   de tantas cosas.   Le  pude  decir que desde luego no me confesaría más con EL.  ESO , LE DIJE- ES SECRETO DE CONFESIÓN.     Mi alivio vino  transcurrido unos meses.   Me confesé con mi director espiritual.  Fue DIOS que me sanó.    Luego,   pude viajar tranquila a MEDJUGORJE.   Cuando llegué allí y vi lo que Dios me tenía preparado,  no paré de llorar.  ¡Dios mio,  por lo que tanto he luchado y aquí se derrama de manera tan grandiosa!  y aquella  Custodia enorme y tantos Sacerdotes allí ante Jesús y la cantidad de personas que de todos los países estábamos allí arrodillados ante EL.  Y tantos sacerdotes confesando,  y cuantos confesionarios!
De mi parroquia me tuve que ir,  se reunieron para quitarme de catequesis, de la labor que se estaba haciendo en general y de Cáritas también.   Pero vine como nueva de MEDJUGORJE.   Busque ayuda,   Dios me guió,  y ahora  me queda otro paso.    Si,  porque, lo que intuía,  lo que suponía que podía haber pasado a otras personas y me pasó a mí,  era la respuesta a que nadie se acercase a confesar.  Esto me costó algún que otro achaque de salud.  Es un disgusto muy grande.   Pero jamás dejé la oración y especialmente por este pobre hombre.
Un día, le pedí a Dios que si lo que yo intuía que le podía haber pasado a otras personas, que me lo hiciese saber.  Para poder ayudarlas, y guiarlas hacia algún sacerdote.  Personas humildes, llenas de FE que no sufriesen más.
Pues fue en Julio de este año.   Una feligresa,  nos saludamos y me comenta  que es una pena y tristeza  que no se haga nada por el barrio desde la Iglesia.   Todo se desconcha siempre, me dice.   - Si, le respondí pero hay que orar por EL,   por nuestro OBISPO y por todos pidiendo que el ESPÍRITU SANTO nos ilumine.
Es triste que no se confiese nadie, le dije.  Y  Llorando me miró,  no paró de llorar y me dijo, que hace algunos años, antes de yo llegar a la parroquia a colaborar,  ella tuvo la necesidad de confesar,  y así lo hizo, pero fue revelado,  nadie sabía sino EL,  lo que ella había dicho.  La pobre tuvo un disgusto aún mayor  ya que otras personas se vieron implicadas.   Nos abrazamos,  lloramos como dos niñas pero yo le dije que Dios nos iba a ayudar, y que teníamos que tener Fe y confianza en DIOS.  El nos guia siempre,  Le dije que a mí me había pasado,  y que era bueno hablar  con alguien.   Que en casa oramos  en CENACULO de oración con la Santísima Virgen María, oramos cada día.    

La Iglesia como yo quiero,  Dios me la regala en otros lugares y aunque sea lejos allí voy.   Así puedo rezar por este pobre párroco y por todos los que lo necesitan.   Si yo como cristiana aunque pecadora e imperfecta estoy con el PAPA,  con la Iglesia  del mundo CATÓLICA,  como no voy a querer que se hagan las cosas bien en la mía.   Y  allí  voy, donde DIOS  se derrama de manera maravillosa donde se cuida la EUCARISTÍA, LA CONFESIÓN Y SE HACE TODO COMO MANDA LA SANTA MADRE IGLESIA. 
Así combatimos y alejamos todo mal y asechanza del maligno,  que por cierto será mi próximo tema y experiencia,
Sólo nos queda orar con FE por este bendito pueblo y nuestra bendita parroquia.  Mi vida en DIOS.
"Que REINE EL CORAZÓN DIVINO EN TODOS"  encontré este vídeo y lo he elegido para adjuntarlo dado la enseñanza que tiene ya que yo soy solo alumna y nada se.

viernes, 9 de noviembre de 2012

NUESTRO DÍA, NUESTRO TRABAJO ES ORACIÓN



En este mes de Noviembre, muchas son las personas que dedicamos especialmente oración por  todos los difuntos y  a las Benditas Almas del Purgatorio.
Allí donde Dios nos ponga, bien durante un paseo meditas,  y estás en oración.

Es en ese momento cuando hablo con Dios y le presento a tantas personas que en estos días, ansiosas muchas de ellas por la perdida de un ser querido,   tienen el deseo de saber de ellos o de comunicarse con ellos,  acudiendo tristemente a personas que diciéndose espiritistas, videntes, cartománticos y demás,  buscan una respuesta,  un contacto.
Alejadas tristemente de la Iglesia por las razones que sean, van como ovejas perdidas sin pastor que las atienda.
Llegan a gastar incluso una fortuna.   No conocen la maravilla de la oración, la paz que Dios por medio de la Santa Misa  se nos regala.   Desconocen  tanto bien.
Dios me ha puesto en el camino algunos casos.   Un niño.  Su mamá me decía preocupada que su hijo veía a un señor. El niño describía exactamente  a su abuelo que nunca conoció.
Ella acudió a hablar conmigo porque me veía siempre en la Iglesia,  no sabía que hacer.  Somos amigas y vecinas.   Por aquella época se había formado un grupo de oración.   Ella no podía venir sin embargo con la ayuda de DIOS,  le regalé un rosario,  una imagen de la Santísima Virgen y que rezara con Fe.  No hagas otra cosa más que orar y cuando puedas acude a un Sacerdote.     Al tiempo, supe que el niño estaba  bien,  según su mama,  y todo volvió a la normalidad.
Nuestro deber como cristianos es estar atento a todo,  porque Dios nos presenta situaciones y pruebas.   En ellas debemos de abandonarnos en sus manos y dejar que el actue.  Nosotros somos sus instrumentos.    A veces no es necesario ni salir de casa, porque  una llamada de teléfono puede ser alguien que confiando en ti pide ayuda,  bien para resolver algún trámite o algún consejo.   También  a menudo me despierto  sobre las tres de la madrugada.   Y es en ese preciso momento cuando  rezo bien la DIVINA MISERICORDIA o  lo que el Señor me guié.
No se muy bien por qué,  bueno, si lo sé.   Obedezco simplemente,  nada tengo que decir,  obedezco y todo lo dejo en sus manos.   
Esta imagen que he puesto,   es el momento de retiro que busco cuando Dios me lo pide.   A veces puede ser un paseo en bicicleta,  o caminando.   Dios sale siempre al encuentro.   El  nos conoce,  nos llama.  No mira profesiones ni carreras.
Y cuando eso sucede.  Ocurre que hasta fregando los platos estás en oración y ese trabajo lo ofreces por algún alma que más lo necesita.
Nuestro día, nuestro trabajo es oración que unida a los sufrimientos de Jesús por todas las necesidades del mundo.  Sólo Dios sabe,   Todo en sus manos.