Antes de salir da casa, Invoco la oración del Espíritu Santo.
Tenemos cada día una misión diaria y sólo El nos da la fuerza necesaria para cumplirla.
Todo lo dejo en manos de Dios y comienzo la mañana. Es sólo cuestión de habituarse Desde pequeños y siendo adultos si no lo recuerdas, simplemente hazlo cada día, verás que cuando menos te des cuenta, si no lo haces sientes ya que lo necesitas.
Al regresar a casa aunque estés cansada, y ante un pequeño altar en casa, nos reunimos a orar, algunos días conectamos emisoras católicas que te ayudan y te dan gran compañía. y antes de dormir la oración de la noche y la liturgia de las horas. Que bien me siento cuando estoy con María y orar a nuestro Señor y cuando aparecen las tormentas estoy preparada, nada temo, estoy consagrada a El y El me da todo lo que necesito. Que bueno es ya el descanso cuando ya puedes dormir sabiendo que Dios te cuida y vela en la noche. Que bueno es amanecer, dando gracias nuevamente por el maravilloso día que nos regala, Que bueno es vivir y compartir la misión que nos da cada día y compartir con los demás hermanos la vida, en obediencia al Padre.
Que bueno es aprender a vivir cada día la misión diaria que Dios nos tiene preparada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
No te marches sin dejar tu comentario, gracias