viernes, 15 de agosto de 2014

LA ASUNCIÓN DE LA VIRGEN MARÍA EN CUERPO Y ALMA A LOS CIELOS

HÁGASE TU VOLUNTAD!!!
Que mi vida sea todo unión a Ti.   Parte física,  y espíritual.  Todo en Dios todopoderoso.
Gracia madre mía por tanta bendición.   Gracias por escuchar mis oraciones.
Gracias por que vas sanando a mi hija  como tu quieres.
Gracias porque me haces ver los milagros en cada situación dificil.   Todo se resuelve según la voluntad de DIOS.
Madre de Candelaria, Virgen María  hoy, te doy gracias porque me has hablado
en esta bendita homilía que he escuchado.    Gracias por aparterme del mal.   Y estar a mi lado siempre.
Sobre todo cuando doy testimonio de mi fe, y no escondo mi fe.   Tú oh María  estás a mi lado.
Gracias por tanta bendición,  por interceder  siempre a Dios por nosotros, por mi, por mi familia, ante Dios.
MADRE  DE CANDELARIA GRACIAS !!!


lunes, 11 de agosto de 2014

AMOR ETERNO PARA TODOS.

Bendición de Santa Clara

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.

El Señor os bendiga y os guarde. Os muestre su faz y tenga misericordia de vosotras. Vuelva su rostro a vosotras y os dé la paz, a vosotras, hermanas e hijas mías, y a todas las otras que han de venir y permanecer en vuestra comunidad, y a todas las demás, tanto presentes como futuras, que perseveren hasta el fin en todos los otros monasterios de Damas Pobres.

Yo, Clara, sierva de Cristo, plantita de nuestro muy bienaventurado padre San Francisco, hermana y madre vuestra y de las demás hermanas pobres, aunque indigna, ruego a nuestro Señor Jesucristo, por su misericordia y por la intercesión de su Santísima Madre Santa María, y del bienaventurado Miguel Arcángel y de todos los santos ángeles de Dios, de nuestro bienaventurado padre Francisco y de todos los santos y santas, que el mismo Padre celestial os dé y os confirme ésta su santísima bendición en el cielo y en la tierra: en la tierra, multiplicándoos en su gracia y en sus virtudes entre sus siervos y siervas en su Iglesia militante; y en el cielo, exaltándoos y glorificándoos en la Iglesia triunfante entre sus santos y santas.

Os bendigo en vida mía y después de mi muerte, como puedo y más de lo que puedo, con todas las bendiciones con las que el Padre de las misericordias ha bendecido y bendecirá a sus hijos e hijas en el cielo y en la tierra, y con las que el padre y la madre espiritual ha bendecido y bendecirá a sus hijos e hijas espirituales. Amén.

Sed siempre amantes de Dios y de vuestras almas y de todas vuestras hermanas, y sed siempre solícitas en observar lo que habéis prometido al Señor.

El Señor esté siempre con vosotras, y ojalá que vosotras estéis siempre con Él. Amén.