Gracias Padre. Estos días de Cuaresma donde tu me has llevado al retiro más especial y a un desierto de una manera profunda y hermosa, donde me has ido instruyendo y preparándome para hacer una Santa confesión, donde me llamaste para estar un día especial ante tu presencia. Gracias por guiarme hacia Santos y buenos sacerdotes. Gracias porque me animaste en todo momento y todo mal se alejó de tal manera que he nacido de nuevo. Ahora me tienes que seguir ayudando. Todo es pasado, ahora comienzo a caminar de nuevo. Gracias Padre por todas las prueba y caminos por donde he tenido que vivir y lo que he tenido que vencer porque me han llevado hasta ahora y lo que hemos hablado entre tu y yo, es muy hermoso y emocionante, Si, si quiero. Ya nada me satisface. Todo está en tus manos. Toma mi vida Señor. En ti puedo ser útil y servir. En tí puedo. llena de tu amor puedo aprender con tu Palabra a llevar mi cruz; con amor, abrazándome fuertemente a mi cruz y a aceptar todo en ti. Soy de DIOS y al cielo quiero ir. Enséñame a vivir para seguir viviendo eternamente para orar por otras almas y llevarlas también a Tu presencia. Enséñame a vivir, enséñame como he de llevar mi cruz. Enséñame a conocer cuales son mis periferias, en qué hago mal. que hago bien. Enséñame a ver a mi prójimo y no pasar de largo, enséñame y guíame como hasta ahora y ser valiente y fuerte ante las injusticias. Sólo tu puedes moldearme, corregirme y hacer siempre tu voluntad. Toma mi cruz, Te la entrego, todo para ti Señor. En Cuaresma y siempre. Con María, en María y por María.
Y DIOS ME PERDONÓ, ME SANÓ, ME LIBERÓ!!!
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