Madre de Dios, Madre Nuestra
Virgencita del Rocío.
De los Remedios Señora,
Aunque vestida de oro.
Eres la humilde y Blanca Paloma.
Rocío de salvación,
que me ha llegado del cielo
más te has parado ante mí,
y me has mirado aún estando lejos.
Rocío de Bendición,
que el Espíritu nos bañe,
por tu gran intercesión,
y de la maldad nos salve.
Salve mi Reina del Cielo,
Salve mí Blanca Paloma,
Salve Madre de la Iglesia.
de las Marismas Pastora.!
Con amor, fe y gran devoción dedico humildemente con ayuda de Dios pues no soy poeta. A toda Sevilla y a todos los que aman a Nuestra Señora y consagrados a ella.
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